domingo, 9 de diciembre de 2018

Implantación


Introducción: La implantación embrionaria es uno de los mayores misterios del embarazo, si fracasa, no hay gestación posible, aunque el organismo materno sea capaz de liberar un óvulo maduro, aunque se produzca el milagro de la fecundación, aunque el embrión viaje sin problemas por la trompa de Falopio hasta el endometrio, no hay nada que hacer si el embrión no anida en la pared uterina, y en cada fase fértil de la mujer sólo se implantan de forma natural un tercio de los embriones, ese “enganche” del nuevo ser al cuerpo de su madre le dará alimento y cobijo unas 40 semanas.

Objetivos
·         General: Investigar la importancia que tiene la implantación  los seres vivos.
·         Específico: Analizar cómo están compuestos, de que no más dependen, y que otros elementos forman parte de la implantación.

Marco Teórico:
La implantación es una de las fases más difíciles y desconocidas del embarazo, además, llegar a las 12 semanas de gestación no es tan sencillo, una de cada ocho pacientes va a tener una pérdida del embarazo entre las primeras 8 y 10 semanas del embarazo, que son las de más riesgo, los especialistas no pueden dar pautas a las mujeres para ayudar a la implantación embrionaria.

Ovulación: el óvulo madura y sale del ovario

La primera piedra del embarazo es el ovario, que tiene que generar óvulos maduros aptos para ser fecundados, el proceso de ovulación de la mujer es condición  para que comience el proceso de gestación.
Cada mes un óvulo madura, de entre los folículos que van madurando dentro del ovario, y sale al encuentro del espermatozoide.
De forma excepcional, algunos meses ciertas mujeres logran liberar dos óvulos maduros, incluso más, lo que podría acabar en un embarazo múltiple (mellizo o trillizo).
En la fecundación in vitro, se somete a la paciente a técnicas de estimulación ovárica; la fecundación se produce fuera del útero materno y después el embrión se deposita cuidadosamente en la cavidad uterina para que se implante de forma natural, poco puede hacer la ciencia para asegurar la implantación del nuevo ser.






















Fecundación: el óvulo se fusiona con el espermatozoide
El óvulo liberado vive sólo unas 24 horas dentro del útero materno, y el espermatozoide es capaz de mantenerse activo entre dos y cinco días dentro de las trompas de Falopio, en busca del óvulo.

Para ambos gametos, la única forma de sobrevivir es encontrarse, fusionarse y formar un embrión.
Y para que la fecundación se produzca, tienen que llegar al menos unos 100 espermatozoides vivos a la vera del óvulo, de los más de 200 millones de empiezan su carrera hacia el óvulo cada vez que el hombre eyacula.

Además, se producen una serie de reacciones que cadena que favorecen que un solo espermatozoide penetre por fin la membrana del óvulo.




El embrión viaja al útero por la trompa de Falopio
En esta travesía a lo largo de la trompa de Falopio, el embrión tarda entre 2 y 5 días, vitales para la vida humana. Pero pueden ocurrir varias cosas de camino al endometrio:  
·         Que el ovocito fecundado salga de la trompa y caiga en una zona adecuada de la pared uterina en busca de un sitio donde anidar y desarrollarse, se produce entonces un embarazo normal.

·         Que se quede dentro de la trompa, digamos "atascado", entonces produce un embarazo ectópico, que hay que extirpar para madre no muera cuando estalla la trompa en la que está alojado.
·         Que el ovocito anide en otras extrañas localizaciones, digamos imposibles para la gestación, de la anatomía materna, que pasamos a describir:    


·         Embarazo cervical: Es la gestación que se implanta en el cuello del útero o cérvix.
·         Embarazo cornal: Gestación situada en alguno de los cuernos uterinos, también imposible para el desarrollo del embrión.
·         Embarazo ovárico: El embrión está alojado en el ovario y tampoco puede implantarse ni desarrollarse.
·         Embarazo en zona abdominal (fuera del útero) o en el hígado: Ambas son gestaciones con extrañas implantaciones embrionarias en la cavidad abdominal, pero fuera del aparato reproductor de la madre.







El embrión anida en el útero


Para que el embrión anide en la pared uterina tiene que estar en fase de blastocisto, lo que supone que cuenta con unas 200 células, su capa externa es el trofoblasto -de ahí se formará la placenta- y la cara interna es el amnioblasto, que forma el embrión.
En los tratamientos de reproducción asistida este proceso es más sencillo, el embrión se transfiere a la cavidad endometrial cuando está precisamente en la fase de blastocisto, todo es teóricamente es más fácil porque se evita la bajada de embrión por la trompa de Falopio y la mala implantación es dicha trompa.




Qué es el sangrado de implantación


Este sangrado se produce cuando finaliza el proceso de implantación embrionaria, entre 10 y 14 días después de la fecundación, a veces se confunde con un manchado común o con el comienzo de la regla.
No todas las mujeres tienen sangrado de implantación; los especialistas calculan que se da aproximadamente una de cada tres embarazadas, sin embargo, llama mucho la atención y hay que saber diferenciarlo de un manchado normal o de una amenaza de aborto.
Lo normal es que el sangrado de implantación no sea muy abundante y se diferencie claramente de una menstruación o una amenaza de aborto.





Conclusión
La implantación o adherencia al útero permite que el embrión reciba oxígeno y nutrientes de la madre a través de la sangre para su desarrollo y crecimiento, el embrión adherido a la pared del útero comienza a desarrollarse, para lo cual emite unas prolongaciones arborescentes hacia la mucosa uterina que le permite adherirse al útero y así extraer los nutrientes necesarios de la madre.





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