Introducción: Sentido
es la capacidad para percibir estímulos internos y externos mediante el empleo
de órganos específicos, cada sentido está formado por un grupo de células
especializadas que detectan sensaciones por medio de receptores, por lo
general, se considera que los seres humanos contamos con cinco sentidos los
cuales son: oído, vista, olfato, tacto y gusto.
Objetivos
·
General: Investigar la
importancia que tiene los sentidos en seres vivos.
· Específico: Analizar
cómo están compuestos, de que no más dependen, y que otros elementos forman
parte de los sentidos
Marco Teórico:
El oído
Es la parte del aparato auditivo que se
encuentra en posición lateral al tímpano, comprende el pabellón auditivo y el
conducto auditivo externo que mide tres centímetros de longitud, posee pelos y
glándulas secretoras de cera, su función es canalizar y dirigir las ondas
sonoras hacia el oído medio.
Oído Medio:
Se encuentra situado en la cavidad timpánica llamada
caja del tímpano, su cara externa está formada por el tímpano que lo separa del
oído externo, es el mecanismo responsable de a conducción de las ondas sonoras
hacia el oído interno, es un conducto estrecho, que se extiende unos 15
milímetros en un recorrido vertical y otros 15 en un recorrido horizontal, el
oído medio está conectado directamente con la nariz y la garganta a través de
la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y la salida del aire del
oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y exterior.
Oído Interno:
Se encuentra en el interior del hueso temporal
que contiene los órganos auditivos y del equilibrio, que están inervados por
los filamentos del nervio auditivo, está separado del oído medio por la ventana
oval, consiste en una serie de canales membranosos alojados en la parte densa
del hueso temporal, se divide en: caracol, vestíbulo y tres canales
semicirculares, que se comunican entre sí.
Capacidad Auditiva:
Las ondas sonoras, en realidad son cambios en la
presión del aire, y son transmitidas a través del canal auditivo externo hacia
el tímpano, en el cual se produce una vibración, estas vibraciones se comunican
al oído medio mediante la cadena de huesillos y, a través de la ventana oval
hasta el líquido del oído interno, el rango de audición varía de una persona a otra, la sensibilidad del oído a la intensidad
del sonido también varía con la frecuencia. La sensibilidad a los cambios de
volumen es mayor entre 1.000 y los 3.000 ciclos, de manera que se pueden
detectar cambios de un decibelio.
¿Cuándo se forma el
oído?
Antes de que la mujer sepa siquiera que está
embarazada, las primeras células del futuro oído se van formando en el embrión,
durante el primer trimestre comienzan a ubicarse a los costados del cuello los
que serán los pabellones auditivos, aunque les lleva varias semanas alcanzar su
posición final, alrededor de las ocho semanas de embarazo se forma el oído
externo. Pero no es sino hasta las semanas 26 a 28 que el oído está plenamente
desarrollado.
Vista
Aunque el ojo es denominado a menudo como el órgano
de la visión, en realidad el órgano que efectúa el proceso de la visión es el cerebro, la función del ojo
es traducir las vibraciones electromagnéticas de la luz en un determinado tipo de impulsos nerviosos
que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico.
- · La capa más externa
o esclerótica: tiene una función protectora, cubre unos cinco sextos de la superficie
ocular y se prolonga en la parte anterior con la córnea transparente.
- ·
La capa media o
úvea: tiene tres partes: la coroides, el cuerpo ciliar y el iris.
- ·
La capa interna o
retina: es la sensible a la luz.
La córnea es una membrana resistente compuesta por
cinco capas a través de la cual la luz penetra en el interior del ojo, el iris
es una estructura pigmentada suspendida entre la córnea y el cristalino y tiene
una abertura circular en el centro, la pupila, el tamaño de la pupila depende
de una músculo que rodea sus bordes, aumentando o disminuyendo la cantidad de
luz que entra en el ojo
La retina es una capa compleja compuesta sobre todo por células nerviosas, las
células receptoras sensibles a la luz se encuentran en la superficie exterior,
tienen forma de conos y bastones y están ordenados como los fósforos de una
caja, la retina se sitúa detrás de la pupila, la retina tiene una pequeña
mancha de color amarillo que se denomina mácula lútea, es su
centro se encuentra la fóvea central, que es la zona del ojo con mayor agudeza
visual.
Cómo se desarrolla
En torno a los 22 días de gestación en el embrión empiezan a hacerse evidentes unos pequeños
surcos que poco a poco darán lugar a la estructura ocular, son dos concavidades
muy separadas que se van aproximando muy rápidamente, el desarrollo de
los párpados es
independiente del de los ojo, a la
octava semana, los párpados han crecido tanto que se han sellado,
recubriendo los ojos, y a través de ellos solo se aprecia un pigmento negro, el
feto aún no ve, pero se sabe que sus ojos se mueven cuando duerme o cambia de
posición.
Al sexto mes de embarazo,
sus párpados empiezan a separarse y al séptimo ya los abre por completo, ya que
en este momento el globo ocular ya tiene su estructura definitiva, en el octavo mes es sensible a
la luz, lo que significa
que sus pupilas se contraen o dilatan dependiendo de la intensidad lumínica, y
también abre los ojos cuando está despierto y los cierra cuando está dormido.
Qué ve
Hacia el cuarto mes de gestación sus ojos muestran cierta sensibilidad a
la luz, puede apreciar si un fuerte estímulo luminoso atraviesa la pared
uterina y el líquido amniótico y reacciona cambiando de posición para
protegerse de la luz cuando le molesta.
Entre las semanas 30ª y 34ª sus pupilas ya se contraen y se dilatan, y distingue
de dónde procede la luz, hacia el final del embarazo, la pared abdominal de la
madre se ha estirado tanto que penetra algo de luz y se difunde en el líquido amniótico, el futuro bebé la percibe como el resplandor
rojizo que vemos a través de la mano cuando la ponemos bajo una luz artificial.
Tacto
Se ha comprobado que el feto es capaz de percibir
las sensaciones táctiles que
vienen del exterior y reaccionar cuando la madre acaricia o
presiona su barriga.
Cómo se desarrolla
Es el primer sentido que se pone en funcionamiento,
la primera señal de sensibilidad aparece en torno a las siete semanas en una zona muy
concreta: alrededor de la boca, durante las dos semanas siguientes, la región
de la piel que es sensible a la estimulación táctil se extenderá
progresivamente al resto de la cara, a las palmas de las manos y al tórax, en
la semana 11ª de embarazo, las plantas de sus pies y sus genitales muestran una gran sensibilidad,
y ya a las 12 semanas se amplía a toda la superficie del cuerpo, salvo la
coronilla y la espalda.
Qué toca
Desde el inicio del embarazo, el futuro bebé tiende
a alejarse de las paredes del útero si casualmente las toca, cuando roza algo
con las plantas de los pies, reacciona doblando los dedos y subiendo las
rodillas, apartir del sexto o
séptimo mes, si se toca la cara con las manos acerca la cabeza hacia
ellas, abre la boca y se chupa el
dedo, a través de pequeños
receptores cutáneos el feto también detecta las leves variaciones
de temperatura que se producen en el útero y las vibraciones.
El gusto
Los sentidos del gusto y el
olfato están muy relacionados y en el cerebro se perciben de una forma muy
similar, las sensaciones que
siente el futuro bebé son el resultado de cómo huelen y cómo saben las
sustancias que contiene el líquido amniótico, a la sexta semana ya es reconocible la lengua y sus papilas
gustativas comienzan a formarse una semana después.
En el segundo
mes ya tiene formada la boca y es capaz de abrirla y de tragar algo
de líquido amniótico, a partir del
tercer mes su sistema gustativo ya está activo y en torno al cuarto
mes es capaz de distinguir diferentes sabores, el feto tiene, desde
el tercer mes de gestación, un sentido del gusto muy desarrollado, si
percibe un sabor dulce en el líquido amniótico, acelera los movimientos de
deglución, mientras que si este contiene un sabor amargo o que le resulta
desagradable, deja de tragar en el acto.
Se denomina habitualmente gusto a una sensación
compleja provocada no solo para excitación de sus receptores específicos, sino
también de los receptores del sentido químico general, táctiles y térmicos de
la boca, y sobre todo de los receptores del olfato.
A los 25 días de vida fetal aparece en la cara ventral
del embrión o en la cara encefálica del embrión la lengua, al principio de la 7
semana la lengua ocupa la cavidad que se comunica con las fosas nasales.
Olfato
Es un sentido muy importante para la
supervivencia del bebé, gracias al olfato el niño encuentra el pecho materno
después de nacer, si al recién nacido se le aproximan a ambos lados de la nariz
dos trocitos de algodón, uno impregnado con leche materna y el otro con la
de otra mujer, se vuelve antes hacia el algodón en el que aprecia el olor
materno.
A las cinco
semanas comienza a dibujarse un esbozo de nariz en la primitiva
cabeza del embrión, se trata de dos puntos, las plácodas nasales, que se sitúan
en la región frontal, pero aún habrá que esperar algunas semanas para que este
órgano empiece a hacerse visible, y la depresión superficial que forman estos
puntos da lugar a las fosas nasales; alrededor de ellas se forman unas
elevaciones de tejido en forma de herradura que se transformarán en las aletas
de la nariz.
Entre las semanas 6ª y 7ª de gestación se desarrollan la punta, la
cresta nasal y parte del tabique, como resultado de lo cual, a la 8ª semana, su
pequeña nariz ya está diferenciada, a
las siete semanas los nervios y la membrana olfatoria también están formados y
a partir de la 12ª semana la nariz está preparada para percibir todo tipo de
olores, en el útero el feto se familiariza con olores procedentes de los
alimentos y las sustancias que consume la madre, que algunos investigadores cifran en alrededor de
120.
Conclusión
Nuestro cuerpo está preparado para
percibir lo que ocurre en el ambiente que nos rodea, a través de los sentidos,
los utilizamos para percibir, conocer y relacionarnos con nuestro entorno, también
utilizamos los sentidos para protegernos, los órganos de los sentidos captan
estímulos que son convertidos en señales que se envían al sistema nervioso.